diciembre 16, 2009

Boleristas del Norte de España. Gregorio Barrios: "El barítono de la voz de oro"

El Norte de España ha sido - y es - fecundo en grandes voces. La cornisa cantábrica se ha caracterizado por su afición al canto romántico "de toda la vida", quizá esa semilla fuera la que enraizó y fructificó en el bilbaino Gregorio Barrios, orgullo para todos los "del norte" que nos estremecemos con un bolero.




Gregorio Barrios Villabriga, Natural de un pueblecito español de las cercanías de Bilbao Ortulluela, Gallarta (donde hasta unos años aún vivía su prima Rosita), vio a luz el 31 de Enero de 1911 en el seno de una familia de pocos recursos. Tuvo tres hermanos. La familia, cuando Gregorio tenía 10 años, embarcó en Santander para emigrar a Argentina, atraídas por la misma llamada que llevó a muchísimos italianos al cono sur, más que porque - según dicen algunas fuentes- tuviera algo que ver el hecho de que su padre militara en el partido socialista dirigido entonces por Pablo Iglesias, recién nombrado diputado en unas cortes reformistas.


Apenas con 12 años en Argentina, Gregorio trabajó en diversos oficios, antes de ser trabajar de forma fija y durante 12 años como administrativo de una empresa que se dedicaba a pavimentar calles y carreteras, donde llegaría a ocupar un puesto de dirección. Sin embargo, él mismo confesaba que, durante esos 12 años, jamás se le quitó de la cabeza un comentario que le hizo la hija del dueño de un empleo anterior al oírle cantar: “Con esa voz que tienes, no se cómo puedes seguir aquí aguantando a mi padre”. Aqui le escuchamos cantándole a esas "palabras de mujer":




Finalmente, y compaginándolo con sus trabajo como administrativo, se decide a estudiar canto, con el apoyo de su tía Epifanía, que costea sus estudios. Fueron 15 años de clase, ocupándole todas las horas libres, y en los que tuvo como profesores al tenor Abeleff y al barítono Iturbi, del teatro Colón de Buenos Aires.


En 1938, Gregorio hace una prueba para cantar en Radio Callao. La emisora no era gran cosa y un nivel artístico antes de aparecer Gregorio no era muy exigente. Gregorio decide presentarse bajo un pseudónimo, con el nombre y los apellidos de su abuelo: Alberto del Barrios. En seguida tuvo un puesto como cantante en la radio, donde interpretaba arias de ópera, tangos y boleros, muy populares en la Argentina de entonces por boleristas como Pedro Vargas, Olga Guillot, Alfonso Ortiz Tirado y Elvira Ríos. Gregorio tuvo claro decantarse por el bolero, frente a una muchísimo más difícil carrera como cantante lírico.A la larga, su decisión se reveló como muy acertada, pues llegó a cantar el bolero como nadie, como se demuestra en este hermoso bolero "DOS ALMAS", con el acompañamiento de Don Amèrico y sus caribes ...Letra y música del compositor argentino Don Fabián

Dos almas que en el mundo
Había unido Dios,
Dos almas que se amaban
Eso éramos tú y yo.

Por la sangrante herida
De nuestro inmenso amor,
Gozábamos la vida
Como jamás se vió.

Un día en el camino
Que cruzaron nuestras almas,
Surgió una sombra de odio
Que nos separó a los dos.

Y desde aquel instante
Mejor sería morir,
Ni cerca ni distante
Podremos ya vivir,

Un día en el camino
Que cruzaron nuestras almas,
Surgió una sombra de odio
Que nos separó a los dos.

Y desde aquel instante
Mejor sería morir,
Ni cerca ni distante
Podremos ya vivir,
Ni cerca ni distante
Podremos ya vivir.





El éxito en la radio, hizo que varias emisoras le quisieran contratar, pero fue la emisora más prestigiosa de Argentina, Radio El Mundo, la que le hizo una oferta económica que le permitió tomar la decisión de dejar su empleo como administrativo en 1940 y dedicarse a cantante profesional de la emisora, que se convirtió en una de las más prestigiosas de todo Sur América por la presencia de la voz del “Barítono de la voz de oro”, sobrenombre que tiene más mérito cuando se otorgra en la época de oro del bolero, con voces como las de su amigo Hugo Romani ( aqui en el bolero "vieja luna")



La carrera de Gregorio Barrios discurrió paralela a la de Hugo Romani, quien en aquel mismo año de 1940, comienza a trabajar en Yacimientos Petrolíferos Fiscales (Y.P.F. Argentina) en Barrancas, Mendoza. Entre los integrantes del campamento petrolero se organizaban reuniones bailables; inmediatamente se destaca cantando los boleros que estaban de moda en ese entonces y que interpretaban por la radio local (Pedro Vargas, Juan Arvizu, Elvira Ríos, entre otros, todos de nacionalidad mejicana). Por consejo de sus amigos de trabajo, visitó al maestro de canto Juan Díaz André, tenor famoso, quien había actuado en el Teatro Colón de Buenos Aires y en otros Teatros importantes de América Latina y el mundo. Su mismo maestro le comentó que tenia una voz muy particular y que lo prepararía para cantar profesionalmente, propósito que consiguió en el término de solo tres meses, bautizándolo con el nombre de Hugo Romani, porque le recordaba la voz de un tenorino italiano que llevaba ese nombre, entrando a trabajar de inmediato para la emisora L.V. 10 de Mendoza, y, por insinuación del director del conjunto que lo acompañaba en sus actuaciones radiales - Don Ramón Gutiérrez del Barrio - viajó a Buenos Aires con una carta de recomendación para su hermano - Alejandro Gutiérrez del Barrio - Director de Orquesta de Radio Splendid de Buenos Aires y compositor de música para películas cinematográficas de primera línea. Se abrió la puerta para un cantante de bolero amigo y compañero de Gregorio Barrios, a quie podemos escuchar en el bolero "amorosamente"



En la prueba inicial fue contratado inmediatamente, primero para el horario de las 16 hs. y dado al éxito y la acogida que tuvo, lo cambiaron a las 21 hs., horario en el que actuaban, en otras emisoras, las más relevantes figuras del momento como: Libertad Lamarque, Hugo del Carril, Amanda Ledesma, Charlo, Alberto Gómez, las orquestas de tango de Juan D´Arienzo, Aníbal Troilo, Ángel D´Agostino, Osvaldo Pugliese, Enrique Rodríguez, Miguel Caló, Francisco Canaro, Genaro Salinas, Gregorio Barrios, Fernando Torres, Leo Marini, Fernando Albuerne y otros

La fama de Gregorio Barrios en la radio hizo que le reclamasen fuera de Argentina y así, en 1941, embarca para Brasil donde realiza una actuación en el Casino de Sao Vicente, cantando en la radio Cruzeiro do Sul, de Sao Paulo una selección de bolero y arias de ópera.


Tres años más tarde, en 1944, Gregorio tiene la oportunidad de realizar su primera gira por Brasil, actuando además en los casinos Atlántico de Río de Janeiro y Quitandinha de Petrópolis, donde se presentaba con un traje de camisa blanca y chaleco español que solía acompañar de un sombrero cordobés.

En 1945 realiza su primera grabación: un “single” con el bolero “se muy bien que vendrás” (regrabado después en 1959) y la canción “lamento español”.


Sus giras en Brasil fueron numerosas, haciéndose muy popular en todo el país, que llegó a considerarle un cantante brasileño. Sus galas vendían en cartel de “no hay entradas” semanas antes. Los disco de Gregorio Barrios se convirtieron desde el primer momento en artículos de coleccionista. Aqui tienen un bolero-ranchero en la voz del mejor bolerista español de todos los tiempos, titulado "un viejo amor":



A pesar de sus muchos viajes a Brasil y países del cono sur, Gregorio Barrios seguía, no obstante, cantando en la radio en Argentina. En 1947 integra una audición de boleros una jovencísima Mabel Nash, cantando junto a Gregorio Barrios dos temas... La cantante de boleros Argentina recuerda a Gregorio Barrios como un poco hosco, muy parco en sus palabras y muy serio y responsable de su profesionalismo. Como Gregorio Barrios viajaba continuamente, la orquesta de la radio apenas varió de directores fueron Julio Rosemberg, Herman Kumok y Juan Carlos Barbará, pero el cantante masculino se renovaba cada dos meses, por lo que luego siguió Fernando Torres, que ya era un conocido cantante. Posteriormente lo hicieron Leo Marini, Hugo Romani y Eduardo Farrel. Gregorio Barrios seguía trabajando conc ienzudamente, grabando un disco tras otro... es un placer, en pleno siglo XXI, revivir la emoción de pinchar un disco en un viejo tocadiscos, y más si lo que escuchamos es el primoroso bolero "juntos" en la voz de Gregorio Barrios.



Gregrorio Barrios actuó en casi todos los países de América del sur, junto a figuras como Leo Marini, Hugo Romani y el más grande cantante de boleros mexicano que era Pedro Vargas. En 1948, es contratado nuevamente en Caracas, Venezuela por Radio Continental para el programa Caravana Camel. Aqui tiene ustedes una locución radial peruana del doctor Horacio Parisi, presentando a Gregorio Barrios en un fabuloso bolero titulado "noveno mandamiento".



Algunos artistas contratados por Radio Belgrano, también trabajaban en Radio Argentina, y en Junio de 1948 pasa a formar parte del elenco del programa "Tango y Bolero", que dirigía Delfor, con la locución de Juancito Monti y la actuación de Don Fabián y de Aníbal Troilo con Floreal Ruiz y Edmundo Rivero, y Nino Veri.

Tuvo una curiosa anécdota con el compositor de bolero argentino Mauricio Brenner, el rusito de Villa Crespo, que utilizaba en secreto el pseudónimo de Ben Molar y había fabulado que viví en Francia: Una noche estaba cenando con Gregorio Barrios y le pregunto: ¿Qué te parece si le digo a mi amigo Ben Molar que está en París, que haga una letra de un bolero, que se llame Final y que termine diciendo "final de un sueño que fue triste realidad". Y Gergorio Barrios cantó ese bolero del tal compositor francés. La mentira había durado más o menos tres años. A Gregorio Barrios y a otros cantantes les parecía raro que Ben Molar nunca viajase a conocerlos personalmente. Aparte ellos ya habían grabado y las canciones eran un éxito. Esa misma noche Gregorio le dijo a Mauricio Brenner: "Ben Molar sos vos". Ben Molar, además de compositor de bolero, fué el máximo promotor del tango en Argentina



Cruzó el Atlántico para actuar en Portugal y España y estamos investigando sus pasos por la península en la época en la que Santander tenía una impresionante red de teatros y cines y que hasta bien entrada la decena de los años sesenta, su puerto era la única via de comunicación con América. Es de suponer que se pasase por Santnader y Bilbao a visitar a su familia.

También en Cuba, donde recibió una suma fabulosa por hacer una temporada de menos de un mes, pues era el cantante más reconocido de toda América del Sur.


A pesar de tantos viajes, su residencia continuó siendo Buenos Aires, donde poseía una suntuosa casa en una esquina de la calle Corrientes, parte de la cual es hoy sede de una embajada.

En Argentina, Gregorio Barrios participó en tres películas, siendo “Que hermanita!” la preferida del cantante.

La grandísima aceptación que tuvo siempre en Brasil le hicieron comprar un apartamento en Copacabana, con la intención de pasar allí largas temporadas. La separación de su primera mujer, una argentina con la que tu, donde sigue actuando con grandísimo éxito. Allí, en 1962, decide disminuir el número de actuaciones para dedicarse al mundo de los negocios, en concreto, como empresario del ramo del calzado, pues instala una fábrica de zapatos en Ribeirao Preto, en el interior de Sao Paulo. En 1966 se casa con una joven modelo brasileña, Carmen Jensen Ehrart, que miss Santa Catalina y era 30 años más joven que él.
No obstante, los resultados económicos no fueron los esperados y Gregorio tuvo que transferir desventajosamente el negocio. El mismo declaraba: “Tuve que cerrar, pues como todo artista romántico soy un pésimo negociante”.En Brasil se le conocía como "O rei do Bolero":




El mundo del bolero volvió entonces, desde 1969, a disponer a pleno rendimiento de la voz del “Barítono de la voz de oro” , que se trasladó a vivir a Sao Paulo, donde tuvo en 1976 una segunda hija, Carmen Patricia.



En los últimos años de su carrera, se hizo acompañar por la Tropical Brazilian Band, que él mismo formó con músicos de San José do Río Preto y con la que mantenía una media de 200 actuaciones anuales. Su último concierto fue el 16 de Diciembre de 1978 en un club de Curitiba. Tras la actuación, volvió a su casa donde le esperaban su joven mujer y su hija de un año y cuatro meses. Aqui tenemos la carátula de uno de los discos que grabó con la "Tropical Brazilian Band":



Este indiano, orgullo del bolero del norte de España, falleció en su residencia de Sao Paulo de modo repentino por un infarto de miocardio aquella misma noche, el 17 de diciembre de 1978, siendo sepultado en medio de una gran masa de seguidores en el cementerio de Morumbi. Su voz nunca nos dijo adiós, tal y como rezaba uno de sus boleros:



Dejó la imagen de ser un hombre extrovertido y correctísimo en los modales, extremadamente modesto, profesionalmente impecable, buen amigo, buen padre y buen marido, dejando para sus seguidores desierto el trono del Rey del bolero, pues su categoría vocal y humana nunca ha sido igualada.

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